jueves, 6 de junio de 2013

Reacciona: Capítulo de Michel Henry.

En este capítulo se habla acerca de la crisis de la cultura. Explica que la cultura esta siendo destruida y apartada para que los políticos, las empresas y grande millonarios consigan mayores beneficios. La cultura es la única cosa que tenemos los ciudadanos y no debemos dejar que los políticos la gestionen como ellos quieran, ademas nuestro políticos son ignorantes, ambiciosos, ineptos, mentirosos, soberbios y desprecian el pensamiento, la imaginación, los valores...
Los ciudadanos actuales no se escandalizan de que los políticos de ahora no hablen idiomas, se expresen con dificultad, lean como niños de primaria, se insulten o falten al respeto. Asumir que estamos en manos de unos inútiles es principio del fin. 

La educación, el gran problema.

En España se invierte el educación menos dinero que lo que se invierte como media en la Unión Europea. La tasa de abandono escolar duplica a la media de la Unión Europea, ademas ninguna de las universidades españolas aparacen en el ranking de las cien mejores universidades del mundo. La crisis económica esta afectando mucho a la enseñanza pública que soporta bajadas en los sueldos de profesores, becas universitarias, actividades extraescolares, formación de profesorado, transporte escolar... La Unión Europea paro de inmediato esos recortes educativos en España. 
El economista Guillermo de la Dehesa asegura que "no existe ninguna otra inversión que produzca mayores y mejores retornos sociales y económicos que la educación, que es la clave del bienestar del desarrollo y del progreso de un país ya que mejora la salud y el medio ambiente la productividad, la competitividad y estimula la libertad y la democracia". Aun que a la sociedad española parece que no importarle este ataque que afecta no solo a la educación y cultura de los jóvenes si no al futuro de todo un país. 

La Reina sabia. 

Hace muchos años vivió una reina poderosa y sabia que estaba obsesionada con mantenerse en el poder. Le proporcionaba de todo al pueblo excepto educación, ya que pensaba que si tenía educación se darían cuenta de que no la necesitaban.
Por esa misma razón a los gobiernos mediocres y dictatoriales les aterra la posibilidad de un pueblo educado con preparación y criterio, ya que es el mejor arma contra los abusos, la dictadura, la marginación... y es el único camino para conseguir la definitiva incorporación de la mujer a la sociedad.
Las mujeres constituyen el 70 por ciento de la población que lo tiene cubierta las necesidades básicas. Los materiales didácticos son sexistas y las niñas tienes menos probabilidades de terminar sus estudios. Dentro de la población analfabeta, dos tercios de ella son mujeres. 
Hajia Ahmed de Kunbwada, reina del norte de Nigeria dice que "las mujeres también deben ser educadas porque eso significa que las mujeres pueden ser lo que ellas quieran. La educación y la cultura nos hace libres".

La Red.

El impacto de Internet y las redes sociales en la cultura es increíble. En este  mundo de las nuevas tecnologías todo esta a disposición de todos, a sólo un clic de distancia. La rapidez de la comunicación vía internet es descomunal tanto como para que alguien pueda pensar que el poder de una banda ancha resulte ilimitado: quiero algo, ya lo tengo.
La cultura, incluso la digital, exige unos tiempos, un esfuerzo, una dedicación. Internet nos ha convertido en indecentes nuevos ricos, acumuladores de cultura, que ni siquiera llegaremos ha verla. 

El pueblo quiere Circo.

España es líder mundial en telebasura. Según un estudio publicado por el diario el Mundo cada español pasa frente a la televisión 234 minutos cada día, comparado con la lectura, que casi el 40 por ciento de los españoles no lee nunca la prensa escrita y un 45 por ciento jamás abre un libro.
El Estado perdió el control de la televisión, en 2008 la televisión pública sufrió una reforma que abrió el camino a las cadenas privadas. Las cadenas públicas autonómicas son utilizadas por gobiernos como forma de propaganda política. Las cadenas privadas no respetan los códigos de buenas intenciones que parece que solo se crean para ser violados.
En 2005, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero propuso un régimen sancionador para que si una cadena cometiera tres faltas en un mismo año pudiera ser eliminada su licencia. Han pasado los años y las únicas sanciones impuestas han sido las económicas. 
Gracias a la eliminación de la publicidad en la televisión pública los beneficios de las cadenas privadas se han disparado. La telebasura es rentable y la culpa no es solo de las cadenas si no también de los telespectadores que los consumen y de los gobiernos que los consienten. 
La televisión podría haber sido una excelente aliada de la cultura. La ventana al mundo que prometía in formación, educación y entretenimiento de calidad es en realidad un negocio millonario sin limitaciones morales o éticas.
En la actualidad las televisiones privadas solo tienen dos objetivos: enriquecerse económicamente y utilizar sus informativos para obtener beneficios políticos.

Cultura  libre y gratuita. 

Nunca habíamos tenido tanta diferencia entre los pobres y los ricos, y jamás los intereses particulares aplastaron como ahora los intereses generales.
La cultura no parece indiferente a la corrupción y el clientelismo. Los creadores buscan la fama y los premios.
Acceder con facilidad y de forma gratuita a la cultura no significa la liberalización universal del conocimiento.
Hoy día, las personas piensan que un disco, un libro o una película no valen nada, por lo que consideran las descargas la liberización de la cultura. Los abusos de las industrias han echo que muchos consumidores crean que puedan tomarse la "cultura" por su cuenta.
En 2010 han bajado las ventas de discos en un 21 por ciento, la venta de libros en un 10 por ciento y el cine  un 14 por ciento.


¡A la calle!

España es un pueblo ignorante, dividido y miedoso, sin valores colectivos. La división de la vida social, el deterioro de la economía, la devastación de lo público, la hipocresía de los políticos, la falta de oportunidades , la especulación inmobiliaria, los casi 5 millones de parados...parecen ser problemas ajenos a los españoles, aceptamos el fracaso del sistema, la ineficacia de nuestros representantes, la incompetencia de la administración, la perdida de nuestros derechos y de la calidad de vida. Parece que protestar no este  en nuestro código genético.
Si pretendemos cambiar y crear un buen futuro debemos resucitar la cultura que se construye a través de la educación y para ello cada uno debe poner el sacrificio personal y desinteresado por el bien común.
El poder político y económico quiere un pueblo individualista, insolidario y sin educación. Tenemos que unir nuestras fuerzas y luchar por la cultura, el conocimiento, por la dignidad y por la igualdad.

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